Con un poco de skincare y un poco de maquillaje, todo es posible 😉
No sé ustedes, pero yo me veo cansada el 90% del tiempo. Por eso, he pasado años probando técnicas, fórmulas y productos para disimularlo al máximo. Siguiendo estos 7 sencillos pasos que combinan skincare y maquillaje, lograrás un efecto “buena cara” aunque te hayas ido de fiesta varios días seguidos y dormido 4 horas en total.
- Empieza con crioterapia
No tiene que ser profesional, pero es bueno que le des una buena dosis de frío a tu carita. Puedes bañarte con agua fría, ponerte una mascarilla recién sacada del refrigerador, darte un masaje ligero con un hielo o usar algún aparato que tenga función de crioterapia. El frío ayuda estimular la circulación sanguínea, disminuir la inflamación y refrescar la piel; ideal para atenuar los signos del cansancio. - Como siempre, la hidratación es clave
Una piel hidratada es una piel luminosa. La hidratación también ayuda a rellenar las líneas finas y arrugas para que se vean más suaves. Lo ideal es que le des a tu piel un boost de hidratación y cuidados usando una mascarilla y después lo selles todo con un hidratante ligero y, en caso de ser de día, con un protector solar. Si no tienes tiempo de una mascarilla, opta por un suero hidratante o un aceite. - Masajea, masajea y vuelve a masajear
Al aplicar los productos, date un masaje ligero con movimientos ascendentes para estimular aún más la circulación. Si tienes una mascarilla y/o unos parches de hidrogel puestos, usa un rodillo de jade o una gua sha para darle un masaje a tu piel. El masaje es esencial para estimular la circulación y “despertar” la complexión. Tu piel lo agradecerá. - Corrige estratégicamente
Aquí, menos es más. Olvídate de tu base de alta cobertura y mejor opta por únicamente corregir en los puntos clave con un corrector luminoso. Esta técnica crea dos efectos: el primero es que la piel se vea más natural y el segundo es que también se vea más fresca y luminosa. Si odias la cobertura minimalista, puedes usar un tinte ligero y luminoso. - Hagas lo que hagas, evita los productos en polvo
Los productos en polvo mantienen la piel mate, pero también puede ser que se vea más apagada, deshidratada y se acentúen las líneas finas. Mejor, utiliza productos líquidos y cremosos con acabados luminosos. Si no quieres que tu piel se vea “grasa”, únicamente matifica la zona-T con un papel de arroz o con una ligera capa de polvos traslúcidos. - Súbele al blush
En todos los sentidos. Aplica un poco más del blush que acostumbras y hazlo por encima de los pómulos y sobre el párpado inferior. Esto no solo le da un toque de color sano y natural a tu piel, sino que también ayuda a disimular las ojeras y, por ende, lo que más delata el cansancio. - Ilumina con un bálsamo
El último paso para darle un efecto hidratado, luminoso y descansado a tu complexión, es importante que uses un highlighter con una fórmula tipo bálsamo. Esto hace que la piel se vea mucho más luminosa y tenga un acabado tipo “mojado” como si estuviera intensamente hidratada. Aplícalo en los puntos altos y difumina suavemente con los dedos. Por último, aplica un toque de highlighter en el lagrimal para abrir la mirada y ¡listo!