Header Ad

Categories

Most Popular

Cómo solucionar a tiempo un problema de uñas encarnadas

Al día, andamos una media de 10.000 pasos, una movilidad que se ve perjudicada en gran manera si tenemos algún problema o lesión en los pies.

En invierno, con el uso del zapato cerrado, estos problemas son más frecuentes, dado que tenemos el pie más comprimido.

«Las dolencias en los pies es lo que más nos incapacita en nuestra vida cotidiana», afirma el podólogo Alexis Aguirre, de la Unidad del Pie de Podoactiva y Policlínica Gipuzkoa de San Sebastián.

Aguirre apunta a que la onicocriptosis o uña encarnada es frecuente en esta época, ya que «los afectados se ven obligados a utilizar un calzado que les oprime en los puntos de dolor», subraya el especialista. “Algo muy habitual también en esquiadores, cuando los dedos chocan contra el interior de la bota”, añade. 

En este sentido, la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) subraya que las uñas encarnadas representan una patología asociada a menudo con los jóvenes, y cuya causa es eminentemente hereditaria, como la mayoría de las enfermedades ungueales (de las uñas). 

Las uñas encarnadas son una patología asociada a los jóvenes, cuya causa suele ser hereditaria “Ocurre cuando la uña se clava en la carne, inflamándola, y para ello, la solución es llevar un zapato menos apretado y evitar los que acaban en punta, así como no recortar los picos de la uña del dedo gordo del pie”, aconseja la entidad científica. 

El responsable de la Unidad del Pie recuerda además que, aparte del dolor, el enrojecimiento o la inflamación que la onicocriptosis pueda provocar, algunas veces se crean también infecciones. 

Por eso, entre otras razones, conviene tratarlas a tiempo. Igualmente, apunta que la uña encarnada suele afectar principalmente al dedo gordo del pie, al mismo tiempo que si padeces diabetes o alguna otra enfermedad que disminuye la circulación de la sangre hacia los pies existe un mayor riesgo de tener complicaciones en estos casos.

El especialista en patologías del pie añade también que entre las causas frecuentes de uñas encarnadas se encontrarían cortarse las uñas demasiado cortas o de manera inclinada, lastimarse la uña del pie, emplear zapatos que hagan que las uñas de los pies estén demasiado juntas o bien tener las uñas extremadamente curvas. “Si no se trata o no se detecta a tiempo, una uña del pie encarnada puede infectar el hueso oculto y producir una infección grave en la zona.

Las complicaciones pueden ser especialmente graves si tienes diabetes, lo cual puede causar un flujo sanguíneo deficiente y dañar los nervios de los pies”, advierte por su parte la Clínica Mayo (EEUU). Es más, sostiene que también es posible que una lesión menor en los pies, como un corte, un raspón, un callo o esa uña del pie encarnada, no cicatrice y se infecte.

“Una herida abierta dolorosa [úlcera en los pies] puede requerir cirugía para evitar la putrefacción y la muerte del tejido o gangrena. La gangrena es la consecuencia de la interrupción del flujo sanguíneo hacia una zona del cuerpo”, avisa la entidad científica.

Cómo tratar estos casos

Por regla general, en un primer momento, el paciente puede intentar solucionar por su cuenta este problema. Aquí, el especialista de la Unidad del Pie de Policlínica Gipuzkoa remarca que si el dolor llega a ser intenso o se extiende, es el momento de acudir al médico, que seguramente prescriba algún medicamento que alivie el malestar y solucione el problema, si bien mientras este dolor no vaya a más, se pueden seguir unos remedios caseros con los que aliviar el problema. 

Desde la AEDV, ven conveniente que se corten las uñas de forma recta y se dejen los bordes de la uña; así como empapar un algodón en antiséptico y colocarlo en dichos bordes, entre la uña y la carne, siendo esta una opción para curarse uno mismo. “La longitud adecuada de la parte ‘blanca’, la sobresaliente, debería ser de un milímetro”, precisa por su parte el especialista de Policlínica Gipuzkoa. 

Entre otros remedios caseros, el experto apunta al remojo de los pies en agua tibia durante unos 15-20 minutos, de tres a cuatro veces por semana Entre otros remedios caseros, el experto apunta igualmente al remojo de los pies en agua tibia durante unos 15-20 minutos, y tres a cuatro veces por día, de forma que se reducirá la hinchazón y se aliviará la sensibilidad de la zona.

Igualmente, recomienda colocar un algodón, o incluso un hilo dental, debajo de la uña y el borde encarnado después de cada remojo, de forma que se ayude a la uña a crecer por encima del borde de la piel. Aplicar una crema antibiótica en el área sensible y vendar el dedo, usar calzado cómodo hasta que el dedo esté mejor o la toma de analgésicos son otros de los consejos para intentar solucionar por cuenta propia el problema.

Ahora bien, si esto no fuera suficiente y hubiera que acudir al médico para un tratamiento más específico, desde la Clínica Mayo ven conveniente:

 1.- Levantar la uña que está levemente encarnada (con enrojecimiento y dolor pero sin pus).

“Tu médico podría separar cuidadosamente el borde de la uña y colocar algodón, hilo dental o una férula debajo. Esto separa la uña de la piel que la cubre y ayuda a que la uña crezca por encima del borde de la piel.

En casa, necesitarás rehidratar el dedo y reemplazar el material diariamente”, agregan. 

2.- Recortar o quitar parte de la uña, pero solo en los casos más severos de uña encarnada, y ya cuando ha aparecido el pus (enrojecimiento, dolor y pus). Se emplea anestesia. 

3.- Si el problema se repite en el mismo dedo, el especialista podría proceder no solo a quitar parte de la uña sino también parte del tejido subyacente de la misma (base de la uña), lo que facilitaría previsiblemente que parte de la uña volviera a crecer. 

4.- Tu médico también podría recomendar el uso tópico u oral de antibióticos, especialmente si el dedo está infectado o tiene riesgo de infectarse.