Los desfiles de costura de Dior y Chanel, lejos de rivalizar estéticamente, coincidían en los estilismos para acompañar un look sofisticado y minimalista en los que dar un twist a los maquillajes tradicionales pero con la mesura que caracteriza a ambas firmas. El resultado era un original trazo a la hora de delinear los ojos. Por primera vez en décadas, el párpado inferior reclamaba su lugar en la mirada, no como un accesorio que potenciar unos smokey eyes sino como el auténtico protagonista.
Tras idas y venidas sobre cómo podría denominarse este maquillaje de alta costura y ante las críticas de quienes no conciben el concepto ‘párpado inferior’, surgió el reverse cat eye, un delineado rasgado y ahumado, sin necesidad de un eyeliner al uso pero son un trazo preciso que enmarcaba el párpado inferior.
Y lo que la pasarela y los maquilladores genios de la pasarela plasmaron en looks obras de arte, TikTok lo ha bajado a la tierra con mil y un trucos para emularlo. Así que hablamos con alguien con un pie en cada uno de los terrenos, Rubén Ramos, maquillador y tiktokero a partes iguales, para que no solo nos enseñe cómo podemos realizar un correcto reverse cat eye sino a identificar sus potenciales (beauty) riesgos.
Pros del delineado invertido
Como nos explica el experto, el trazo de este curioso eyeliner consigue modificar la forma de los ojos, algo de lo que se ven especialmente beneficiados los ojos redondos, que se rasgan de una forma muy natural y sugerente, pero ahí no queda la cosa, “es perfecto para ojos encapuchados porque da la ilusión de que el párpado también está más relajado”, puntualiza el estilista.
Con un perfil en TikTok que supera el millón y medio de seguidores, @theawakingofstyle domina la técnica y conoce al dedillo todas las tendencias que se viralizan en la plataforma, pero nos advierte de que hay que tener en cuenta varias premisas antes de lanzarse a probarlo:
No es apto para todo el mundo
No es para cualquier ocasión
En el reverse cat eye convergen varias técnicas pues al delineado con lápiz cremoso se le suma el acabado ahumado con el que se desdibujan las líneas, el rabillo ascendente de los eyeliners clásicos y la novedad del 2020, los foxy eyes. La fusión de tantos estilos de trazo, además de resultar un poco complicada para quien no está habituado a delinearse los ojos, conlleva el riesgo de alterar la forma del ojo de una forma negativa. Es decir, al apoyarse solo en el párpado inferior, el ojo puede parecer triste y apagado, de ahí que el modo en la que se realice el trazo sea decisiva.
