La piel es el órgano más extenso del cuerpo. Mide entre 2,5 y 4 Kg. y de superficie tiene aproximadamente 1,67 m². La piel ejerce importantes funciones en el cuerpo: nos separa del mundo exterior, protege el cuerpo contra las bacterias o virus que causan las infecciones, regula la temperatura del cuerpo y le ayuda a percibir frio o calor del mundo exterior.
Las enfermedades que irritan, obstruyen o inflaman la piel causan enrojecimiento, inflamación, ardor o picor. Las alergias, la constitución genética y algunas enfermedades del sistema inmunológico causan ronchas, dermatitis, acné y otras alteraciones de la piel. Las afecciones más frecuentes de la piel son dermatitis, alergias cutáneas, acné y psoriasis.
Dieta a seguir para tratar las enfermedades de la piel
Alimentos ricos en vitamina A
Forman y mantienen la piel en buen estado y puede ser útil en el tratamiento del eczema, acné, psoriasis, piel seca, herpes, cortes, heridas y quemaduras.
La vitamina A aparece como caroteno o provitamina A en los siguientes alimentos vegetales: las acelgas, las espinacas, las zanahorias, la calabaza, el tomate, los berros, el brócoli, los espárragos, los pimientos, las coles de bruselas, la sandía, la naranja, los melones, los plátanos, las manzanas, los mangos, los melocotones, los albaricoques y las ciruelas.
Alimentos abundantes en vitamina C
La vitamina C es un poderoso antioxidante con acciones regeneradoras de la piel y cicatrizantes, es eficaz en algunas enfermedades de la piel como la psoriasis y el eczema.
Incluye cítricos como las naranjas, las mandarinas, los limones, el pomelo; otras frutas son: el kiwi, los plátanos, las manzanas, los melones, las sandías, las piñas, las peras, las papayas, las uvas, las fresas, las moras, los arándanos, las uvas, las granadas y las chirimoyas.
También se encuentra en algunas verduras como: el pimiento rojo y verde, el brócoli, las coliflores, los rábanos, las espinacas, las coles de bruselas, los tomates, los ajos y el repollo.
Alimentos exuberantes en vitamina B-1 y ácido fólico o vitamina B-9
Esto alimentos son muy positivos para la salud de la piel.
La vitamina B-1 contribuye al crecimiento y mantenimiento de la piel y se encuentra en: carnes de vacuno y cerdo, hígado, lácteos, cereales integrales, legumbres, guisantes, espinacas y frutos secos.
El ácido fólico regenera la piel porque interviene en la síntesis de proteínas y ADN. Son ricos en ácido fólico las carnes, el hígado, las legumbres, las espinacas y los espárragos, las coles, el brócoli, la coliflor, el maíz, las naranjas y el germen de trigo o pan integral.
Alimentos que contengan vitamina E
Se halla presente en los aceites de germen de trigo, oliva, soja y maíz y frutos secos: avellanas, almendras, nueces, aguacates, soja y semillas de girasol.
Selenio
Se trata de un mineral importante para la salud de la piel que mantiene la elasticidad de la misma y previene los efectos negativos de la oxidación de la misma por los radicales libres.
Los alimentos ricos en selenio serían la el arroz integral, el germen de trigo, el pan de harina integral de trigo, aves, pescado sobre todo el atún, mariscos y nueces.
Zinc
Este mineral ayuda a mantener la piel en buen estado. Son alimentos ricos en zinc el salvado de avena, los productos lácteos, la carne roja, las aves, el huevo, los mariscos, las nueces, las alubias y la soja.
Ácidos grasos omega-3
Ejercen una acción positiva en el mantenimiento de la salud de la piel. Sus efectos se deben a sus propiedades antiinflamatorias. El pescado azul es un alimento rico en omega-3.
Dermatitis de contacto: qué es y dieta adecuada
Se trata de una enfermedad caracterizada por un enrojecimiento generalizado de la piel después del contacto directo con una sustancia.
Se conocen 2 tipos de dermatitis de contacto: la irritante y la alérgica. El 15% de la población la padece y el 90% de los afectados son niños.
Dermatitis irritante
Es la más común, ocasionada por el contacto directo de la piel con una sustancia que la irrita mucho y la piel se enrojece y se asemeja a una quemadura.
Está causada por el contacto con ácidos, materiales alcalinos, jabones y detergentes, suavizantes de telas y disolventes, tintes de cabello, champús, guantes de caucho y exposición prolongada a pañales húmedos.
Dermatitis de contacto alérgica
Se produce por el contacto con una sustancia o material a la que somos muy sensibles o alérgicos.
Los alérgenos comunes abarcan adhesivos como los utilizados para pestañas o peluquines postizos, antibióticos, bálsamo de perú, telas y prendas de vestir, guantes o zapatos de caucho o látex, jabones, colonias y cremas, níquel y otros metales (joyas, correas de relojes, cremalleras metálicas, ganchos de sostenes, etc.).
Sus síntomas son enrojecimiento de la piel, picazón intensa, piel seca, aparición de ampollas que se pueden infectar, piel seca y pigmentación oscura de la piel en las zonas lesionadas.
Su diagnóstico es sintomático, observando las lesiones. Las dermatitis de contacto alérgicas se diagnostican mediante las pruebas alérgicas.
Alimentación para la dematitis de contacto
Ingesta de frutas y verduras depurativas y desintoxicantes que ayudan a eliminar toxinas e impurezas de la sangre que pueden favorecer la aparición de dermatitis. Entre ellas se encuentra la alcachofa, el espárrago, el puerro, el pepino.
Niacina o vitamina B3: su carencia grave ocasiona dermatitis o pelagra con piel seca, oscura y descamada que pica cuando le da el sol. Sus fuentes son vísceras, lácteos, pescados, huevos, pescado azul, cereales integrales, legumbres y frutos secos.
Vitamina B6: su deficiencia origina piel seborreica con escamas, se localiza en las carnes de pollo y pavo, los pescados azules, patatas, melón y plátanos.
Vitamina E: presente en los aceites de semilla de girasol, germen de trigo y oliva, es necesaria para la elasticidad de la piel.
Vitaminas A. Las frutas y verduras ricas en vitamina A como las zanahorias, calabaza, tomate, melocotón, albaricoque, papaya mantienen sana la piel.
Otras medidas para combatir la dermatitis de contacto
Hidratar la piel con baños de agua templada mezclada con polvos de avena o fórmulas con alquitranes suaves.
Compresas húmedas con permanganato potásico o suero fisiológico.
Tratamiento psicológico con tranquilizantes.
Aunque resulte obvio, se debe evitar el contacto con sustancias irritantes de la piel y con alérgenos (alimentos, polvo, pelos de animales, medicamentos, etc.) que provoquen dermatitis.