Header Ad

Categories

Most Popular

A los 20, a los 30, a los 40 y a partir de los 50: estos son los cuidados que necesita el pelo en cada etapa de la vida

El pelo es uno de los principales atractivos de una persona. Tenerlo cuidado potencia la belleza natural y un buen peinado puede levantar el ánimo. En España, en el último estudio realizado, solamente en champús se gastaron 22,15 millones de euros y se destina el doble de dinero a su cuidado que al cuidado de la piel

A lo largo de los años, al igual que la piel, el pelo pasa por distintas etapas y hay que dedicarle los cuidados y las atenciones que necesita en ese momento, ya que no es lo mismo una melena a los 20 que a los 50.

Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, desvela cuáles son las claves para cuidar como es debido del cabello en cada década y mantenerla radiante, sana y cuidada, se tenga los años que se tenga.

A los 20: más vale prevenir

Durante la década de los 20, se tiene una melena despampanante llena de cuerpo y vitalidad. El problema a estas edades es que, al verse bien el cabello, se puede olvidar de seguir los pasos básicos para un buen mantenimiento y es cuando más se experimenta con los tintes y las decoloraciones.

A las mujeres de esta edad, Eduardo aconseja «hacer una correcta elección de la cosmética capilar. Con el pelo sucede como con la piel, cuanto antes empecemos a cuidarla, mejor afrontará el paso de los años».

Para ello, hay que «utilizar siempre los tres productos básicos de cuidado capilar, según el tipo de cabello: champú, acondicionador y, una vez por semana, mascarilla y dejarla actuar durante 15 minutos. Es el momento de ponerse en manos de un buen profesional que sepa dar con el corte que más te favorezca y enseñarte a manejarlo, pero también de atreverse con todo: flequillos, nucas cortas, cortes de tendencia…», continúa explicando.

«Sí, es una década de experimentación y muchas veces se produce un abuso de las herramientas de styling, por lo que el uso de protectores térmicos es obligatorio», puntualiza.

A los 30: Ahorrar tiempo es una prioridad

Durante los 30, es habitual el encrespamiento, la falta de brillo, la deshidratación… A esta edad el cabello necesita un extra de ayuda para afrontar largas jornadas laborales, reuniones, vida social o la vida familiar entre otras cosas que llevan las mujeres a sus espaldas.

Como ahorrar tiempo es lo importante, Eduardo Sánchez aconseja con «empezar a acudir al salón a realizarse tratamientos profesionales que mimen el cabello en profundidad y apostar por cortes fáciles de mantener y que no necesiten muchos retoques. Si aún no se necesita cubrir muchas canas, es mejor decantarse por tintes vegetales o semi-vegetales, ya que necesitan menos retoques que la coloración tradicional y permiten espaciar las visitas al colorista».

Por otro lado, «la hidratación es clave y hay que utilizar productos para las puntas que empiezan a debilitarse y proteger el cabello del sol empieza a ser un paso obligatorio», recomienda.

A los 40: más cuerpo y más volumen

Durante los 40, el cabello pierde densidad y la melena ya no tiene el volumen que solía lucir en la juventud. El pelo comienza a verse más fino y con menos vigor que antes.

El estilista recomienda «apostar por melenas ligeramente más cortas y atreverse con el flequillo, que rejuvenece enormemente, además de utilizar productos voluminizadores, que engrosen el cabello, tanto en el lavado como en el styling».

«A partir de los 40 años el color debería ser más claro, pues es cuando la piel comienza a mostrar líneas y signos de expresión. Suavizar los rasgos con reflejos y mechas más claros es un gran acierto. Todas las técnicas que parten del contouring también favorecen especialmente. Y en cuanto a los tonos, los que más rejuvenecen son los reflejos miel, los dorados, los rubios y los castaños cobrizos, que dulcifican y quitan dureza a los rasgos», continúa aconsejando.

Finalmente, añada de que «en cada cambio de estación conviene realizar un tratamiento revitalizante, especialmente en primavera y otoño, estimulando siempre el cuero cabelludo con un masaje y, a la vez que se realiza el tratamiento revitalizante tópico, se puede complementar con nutricosmética que mejore el estado del cabello desde el interior». Como último consejo, sugiere elegir un producto de styling que se adapte a estas necesidades de cada cabello.

A partir de los 50: definir y dar brillo

Con el paso del tiempo, la pérdida de materia no solo hace que el cabello sea visiblemente más fino y crespo, sino que también afecta a los rizos y ondas naturales desestructurándolos y alterando su forma natural. Como consecuencia de los tintes y decoloraciones, también suele perder su brillo natural, volviéndose apagado.

«A partir de los 50 años, conviene huir de las melenas largas y optar por melenas cortas o a la altura de los hombros. En esta década el color es una herramienta fundamental para restar años: los reflejos ayudan a proporcionar luz el rostro y potencian el corte y después de cada coloración, conviene aplicar un baño de brillo», comenta Eduardo Sánchez.

Para rejuvenecer el cabello, el estilista recomienda realizar un tratamiento de colágeno una vez al mes, ya que «en una sola sesión devuelve al cabello su elasticidad, cuerpo, volumen y resistencia, devolviendo la ondulación, forma y brillo natural». Finalmente, Eduardo recomienda cuidar el cabello en casa con productos antioxidantes.