Para una complexión tipo filtro y sin brillo
Aunque el maquillaje dewy y ultra-luminosa está de moda, un look mate nunca pasará de moda. En parte porque, bien hecho, se ve elegante y atemporal. Pero también porque hay muchísimas personas que odian un acabado brillante. Te decimos los cuatro puntos clave para que tu maquillaje mate se vea espectacular. Solo recuerda las dos reglas universales: mate no significa opaco y siempre se aplica en capas ligeras y limitadas.
- Empieza por el skincare (hidratante)
Ya sabemos que el 50% de nuestro maquillaje es el skincare. Por eso, si quieres un maquillaje mate y duradero, necesitas preparar tu piel con skincare hidratante. Sí, lo leíste bien: HIDRATANTE. Esto va a permitir que la piel se mantenga cómoda, se controle la oleosidad y el maquillaje no se vea opaco. Después, aplica una pre-base matificante en las zonas que quieres matificar y una pre-base normal en el resto de la cara. - Considera qué base utilizar
Aunque una base mate es perfecta para cualquier tono de piel, suele acentuar demasiado la textura, las líneas finas y las arrugas. Lo mejor que puedes hacer es utilizar una base neutra (e incluso una luminosa) que no resalte la textura de tu piel. El efecto mate se agrega después. Cualquier fórmula mate (sin importar si es de lipstick, blush, corrector, etc.) acentúa la textura, así que, aplícalas con precaución y siempre por encima de una pre-base para disimular la textura. - Finaliza con polvos y acuérdate de retocar
Aquí es cuando todo se matifica y se ve como si tuvieras un filtro en persona. Con una brocha super fluffy o una almohadita especializada aplica una capa ligera de polvos traslúcidos en la zona-T, en la barbilla y en los puntos de la cara donde no quieres brillar. A lo largo del día, puedes retocar usando papeles de arroz para absorber la oleosidad y luego aplicando otra capa ligera de polvos traslúcidos. - Prueba todas las texturas
Sin duda alguna, el maquillaje mate es el más difícil de dominar. Esto se debe a que las fórmulas suelen chocar con otras fórmulas; especialmente con las que son cremosas y oleosas. Así que, lo mejor que puedes hacer es apartar un día y probar cómo funcionan los distintos productos de tu maquillaje. De preferencia, espera varias horas para ver cómo se comportan las fórmulas sobre tu piel a lo largo del día.
