Inspirada en dos artistas del siglo XIX, Berthe Morisot y Marie Laurencin, para el desfile de Alta Costura Otoño 2021 de Chanel, la directora creativa Virginie Viard tradujo las ricas marcas pictóricas en suntuosos tweeds y vestidos delicadamente bordados.
En cuanto a la belleza, los códigos femeninos se presentaron con una ventaja. Damien Boissinot peinó el cabello en forma de crestas trenzadas, que se doblaban elegantemente sobre la frente de las modelos y se ataban en la parte posterior con grandes lazos negros -una firma de la casa- que ondeaban al viento detrás de ellas. La vibra era fuerte y un poco punk, pero con una suavidad y feminidad que recorría toda la colección.
«Nos inspiramos en las artistas de la Belle Époque [una época de la historia de Francia y Europa, de 1871 a 1880]», dice Boissinot, «Virginie quería una mujer fuerte y sofisticada, con un poco de rock en las trenzas. Lo mantuvimos muy Chanel, con los lazos sujetos».
Siguiendo con el tema de los moños, la novia Chanel -personificada por la actriz Margaret Qualley- llevaba el pelo peinado hacia atrás bajo un sombrero negro tipo pastillero adornado con un moño blanco.
